Excelencias:
En vista de que es inminente la invasión de Estados Unidos a Venezuela, comandada por los 17 funcionarios que aún quedan en su embajada y apoyada por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, me dirijo a ustedes, para que, humildemente, escuchen a este pitiyanqui cooperante que desde mi trinchera en el diario El Nacional, donde trabajo como columnista –aunque en realidad soy quintacolumnista infiltrado para mantenerlos informados– he alentado vuestra invasión. En Panamá tomé cursos de desestabilización dirigidos y financiados por el Departamento de Estado. Allí aprendí “la Guerra Tualé”, la cual consiste en crear una necesidad artificial de papel higiénico, a objeto de derrocar gobiernos.
Siguiendo sus instrucciones, pusimos en marcha el plan: a falta de leche, sustituimos la leche del café por leche de magnesia, y logramos que los venezolanos permanezcan flojos del estómago, e incrementamos de esta manera las colas en supermercados por la escasez de papel tualé golpista.
Notifico con satisfacción que el saboteo ha sido todo un éxito. He aquí los datos aportados por satélites del Departamento de Estado y la CIA: 30.000.000 de venezolanos, en condiciones normales, gastan 2 metros de papel tualé al día, o sea, 60.000.000 metros diarios. Pero si 30.000.000 de venezolanos van de emergencia al baño 3 veces al día, se habrá gastado diario 6 metros de papel tualé por persona; lo que equivale a 180.000.000 metros de papel tualé por día, que al mes representan 5.400.000.000 de metros.
Este plan desestabilizador ha sido un éxito en Venezuela, ya que con la revolución solo se producen 8.000.000 de metros de papel sanitario diarios, lo que hace que mi plan esté creando un caos, que podría terminar en un golpe de Estado de la derecha y de la izquierda a la vez, puesto que los desechos humanos son tanto de derecha como de izquierda.
Otra cosa, cuando el imperio nos invada, se debe tomar en cuenta que el imperialismito cubano lo ha hecho desde hace 15 años. Dos amos juntos es demasiado. Ahora que son panas, ordenen a los cubanos que se retiren antes de que ustedes bombardeen con su Tucano colombiano. Por cierto, no se dejen engañar cuando comiencen a lanzar bombas: las calles, carreteras, autopistas, hospitales y puentes ya estaban destruidos antes de lanzarlas.
Notifico que estoy muy preocupado ya que con la mala suerte que tenemos, seguramente, cuando estalle la inminente guerra con Estados Unidos, es capaz y… ganamos.
Claudio Nazoa
Carta a la embajada norteamericana
El Nacional. Caracas, 9 de marzo de 2015